Redebeitrag NiUnaMenos Demo 14.02.2020

NiUnaMenos

 

Liebe GefährtInnen, FreundInnen, Schwestern,
wir, organisierte lateinamerikanische Migrantinnen aus Ni Una menos Berlin, freuen uns heute mit euch gemeinsam auf die Straße zu gehen. Wir sind hier zur Unterstützung der vielen Personen, die ohne ihre Zustimmung gefilmt und deren Bilder im Internet verbreitet werden. Der Gebrauch, Missbrauch und die Verletzung unserer Körper sind leider nichts Neues.
Dass diese Videos ohne Zustimmung der beteiligten Personen im Internet, auf Porno-Seiten, verbreitet werden, und dass ein Mann mit ihnen Geld verdient, ist einer der vielen Mechanismen, mit denen das Patriarchat uns systematisch verletzt. Es ist kein Einzelfall. Es ist ein strukturelles System von Allianzen, die versuchen, unser Leben zu manipulieren. Die Unterdrückungen, unter denen wir systematisch leiden, weil wir als Frauen gelesen werden, sind Vergewaltigungen, da sie sich gegen unser Leben richten.
Wir beanspruchen das alleinige Recht auf die Entscheidung, wie, wann und mit wem wir unseren Körper teilen. Unsere Körper sind wir, sie sind unser erstes Territorium, und in ihnen führen sie Krieg. Einen Krieg gegen unsere Autonomie, unsere Integrität und unsere Freiheit. Unsere Körper sind das erste Territorium, das wir verteidigen müssen. Keine Aggression ohne Antwort. Wir fordern absolute Intoleranz gegenüber jeder Situation, die uns und unsere Körper bedroht. Solidarität und Engagement. Für individuelle Probleme soziale Lösungen. Schützt Euch gemeinsam vor jedem Angriff und reagiert gemeinsam. Nicht Eine weniger.
 Wir fordern die Behörden und den Staat auf, diese Situation in den Griff zu bekommen und Maßnahmen zum Schutz der betroffenen Menschen zu verstärken und weiter zu entwickeln. Wir fordern die Schaffung eines Gesetzes, das uns vor solchen Gewaltsituationen schützt. Diese Art der Invasion in unsere Privatsphäre muss als eine Form sexueller Aggression verstanden werden. In Lateinamerika nutzen wir die Bloßstellung des Täters als eine Form der Verteidigung, des Schutzes und der Gerechtigkeit. Auch hier möchten wir Vergewaltiger melden können, ohne dafür kriminalisiert zu werden. Wir wollen den Namen des Mannes kennen, der unsere Partner*innen angreift, und ihn öffentlich benennen. Wir möchten mit Organisationen zusammenarbeiten und diese Kampfmaßnahmen vertiefen.
Wenn der Staat mitschuldig ist, werden wir seine Richterinnen sein. Wir sind davon überzeugt, dass Veränderungen strukturell und intersektional sein müssen, international und gleichzeitig lokal.
Wir möchten daran erinnern, dass Demonstrationen eine von vielen Maßnahmen sein müssen, weder die erste noch die letzte. Wir möchten uns ermutigen, uns weiter zu organisieren, weitere Strategien zu entwickeln, neue Treffen zu veranlassen, um mit präzisen Forderungen auf die Straße zurückzukehren. Unser Kampf darf nicht nur mit Lärm enden. Zurück zu dem Motto, das unsere Demo am 8. März benennt: “Es ist keine Party, es ist ein Kampf.”
ESPAÑOL
Queridas compañeras, amigas, hermanas:
Nosotras, migrantes organizadas latinoamericanas de Ni Una Menos Berlin, celebramos nuestro encuentro en las calles el día de hoy.
Con nuestra presencia ofrecemos todo nuestro apoyo a las víctimas que hoy sufren de la exposición de su persona en medios virtuales sin su consentimiento.
El uso, abuso y violación de nuestros cuerpos es, lamentablemente, nada nuevo.
Que esos videos circulen por la web sin el consentimiento de las personas involucradas, en especial por páginas pornográficas, y haya un hombre haciendo dinero con ellos, es uno de los tantos mecanismos que
tiene el patriarcado para violarnos sistemáticamente.
No es un caso aislado. Se trata de un sistema estructural de complicidades donde se esfuerzan por manipular nuestras vidas deliberadamente.
Las opresiones que sistemáticamente sufrimos por el simple hecho de ser leídas como mujeres son violaciones, ya que ostentan íntegramente contra nuestra vida misma.
Reclamamos el derecho íntegro y absoluto sobre el qué hacer, cómo, cuándo y con quién compartir nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos somos nosotras, son nuestro primer territorio y en ellos, están dando una guerra. Una guerra en contra de nuestra autonomía, de nuestra integridad y nuestra libertad. Nuestros cuerpos son el primer territorio que debemos defender. Ninguna agresión sin respuesta.
Hacemos un llamado a la intolerancia absoluta frente a cualquier situación que atente contra nuestras personas. Solidaridad y compromiso.
Para problemas individuales, soluciones sociales. Frente a cada ataque, juntas protegernos y juntas reaccionar. Ni una Menos.
Insistimos a las autoridades y al estado a hacerse cargo de esta situación e incrementar esfuerzos y medidas para proteger la integridad de las personas afectadas y desarrollar mecanismos que protejan y prevengan integralmente a las mujeres y otras identidades sexuales diversas ante estas situaciones.
Exigimos la creación de una ley que nos ampare en situaciones de violencias como esta. Este tipo de invasión a nuestra persona privada debe ser comprendida como un modo de agresión sexual.
En Latinoamérica usamos la herramienta del escrache, como forma de defensa, de protección y justicia en nuestras propias manos. Quisieramos poder usarla aquí también y por ello queremos que no se nos criminalice.
Queremos poder denunciar a nuestros violadores entre nuestras compañeras. Queremos saber el nombre de el hombre que agrede a nuestras compañeras y públicamente nombrarlo. Nos gustaría en un futuro poder trabajar en conjunto con nuestras organizaciones para profundizar en maneras de llevar a cabo estas medidas de lucha. Si el estado es cómplice nosotras seremos sus jueces. Estamos convencidas que el cambio debe ser estructural y la lucha interseccional, internacional y al mismo tiempo situada.
Queremos aquí mismo recordarnos, que tomar las calles debe ser una de tantas medidas de organización, no la primera ni tampoco la última. Queremos animarnos a continuar organizandonos para desarrollar acciones específicas, para dar lugar a nuevos encuentros, así cuando volvamos a las calles, nuestros pedidos sean puntuales y concretos. Confiamos en la protesta como medida de lucha que no se agota en el hacer ruido. Retomando el lema que dará nombre a nuestra marcha el próximo 8 Marzo “no estamos de fiesta, estamos en lucha”.